En la línea del diseño y la creación artística, el proyecto “Biosmart, bio-impresión, creatividad y tecnología en el desarrollo de nuevos productos”, se plantea como un desarrollo interdisciplinario y experimental que involucra la convergencia entre la creatividad, innovación, sustentabilidad y tecnología, con el objetivo de valorizar el uso de nuevos lenguajes de expresión formal, mediante la integración de biomateriales, electrónica embebida, programación y fabricación digital.

“El valor de este proyecto en la generación de innovaciones de alto impacto es innegable, y al tener un enfoque multidisciplinario nos invita a que más personas de nuestra casa de estudios se interesen, participen y desarrollen nuevos proyectos. Espacios como estos no solo están explorando nuevas fronteras en la bio-impresión, sino que también están fusionando la creatividad y la tecnología de una manera de redefinir los límites de lo que conocemos como “posible” y de lo que venimos haciendo en beneficio de la ciudadanía, al ofrecer soluciones que abordan desafíos importantes en diversos campos”, señala la rectora Marisol Durán Santis.

La iniciativa -que tiene una duración de doce meses- representa un trabajo conjunto entre la Escuela de Diseño e Innova UTEM, donde los/as académicos/as Macarena Valenzuela Zubiaur y Héctor Torres Bustos, trabajan en el laboratorio de fabricación de la universidad, el Proteinlab, para implementar una economía circular basada en la sustentabilidad y la reutilización de elementos orgánicos, con el objetivo de crear nuevos productos, los que se conocen como biomateriales.

“Hoy en día la innovación debe buscar un impacto positivo en lo social, en lo económico y en lo medioambiental, de modo que necesitamos que todos los desarrollos, todos los proyectos y todas las innovaciones que podamos generar tengan esos tres componentes en perspectiva. Para lograrlo, es muy importante poder hacer este trabajo de investigación, de exploración y de experimentación con un fuerte componente multidisciplinar para la obtención de nuevos resultados que den soluciones efectivas a las problemáticas y crisis que existen actualmente en el planeta”, asegura Macarena Valenzuela Zubiaur, académica del Departamento de Diseño UTEM, quien lidera este proyecto.

Sustentabilidad e innovación

El proyecto consiste en el desarrollo y creación de una impresora capacitada para la fabricación de productos con superficies o módulos interactivos en tercera dimensión, los que permitan un intercambio sensorial, a través de una respuesta lumínica, visual y/o auditiva, dependiendo de las propiedades de los biomateriales con los que se trabaje, los cuales -generalmente- son residuos orgánicos como té, café, zanahorias, cáscaras de huevos, entre otros.

“Lo que nosotros hacemos se llama biobasados. Utilizamos principalmente elementos orgánicos para desarrollar nuevos materiales. Estos, pueden ser sobre la base de cáscaras de naranja, hojas, rosa mosqueta, té, café, etcétera. A partir del procesamiento de estos materiales se obtiene una pasta que puede generar un volumen en 3D, que permite el desarrollo de diferentes módulos de interacción impresos. De esta manera, el principal desafío tecnológico es la obtención de esa pasta del biomaterial en sí, que representa un desafío también químico”, explica Valenzuela Zubiaur, quien es Doctora en Diseño, Fabricación y Gestión de Proyectos Industriales.

A partir de desechos orgánicos combinados con glicerina, se establece una mixtura que genera la materia prima que da origen a los biomateriales. La sustancia resultante se mezcla hasta alcanzar una consistencia óptima similar a una jalea que al deshidratarse se establece como una tela firme y compacta. Con la reutilización de estos residuos, se logran reducir al máximo los desechos orgánicos, al mismo tiempo que se desarrolla una corriente de experimentación que puede dar pie al nacimiento de una línea de vestuario con materiales recuperados.

“El impresionante trabajo que han realizado en el desarrollo de este proyecto, hace que nuestra universidad crezca y se posicione hoy como líder y referente de innovación universitaria. La dedicación, creatividad y compromiso de todas y todos los integrantes de Innova UTEM ha sido verdaderamente inspiradora para nuestra comunidad, y es una forma de reforzar nuestra línea de trabajo que, como ya se ha comunicado anteriormente, nos ha posicionado por segundo año consecutivo en el 1°lugar del indicador “innovación” del prestigioso SCImago Institutions Ranking (SIR) 2024”, subraya la rectora Marisol Durán Santis.

Como parte de la iniciativa, el proyecto recibe permanentemente residuos orgánicos provenientes de diferentes áreas de la universidad, estableciendo una economía circular que, según la académica Valenzuela Zubiaur, “nos empuja a todos a tener un consumo más consciente, y dar un paso adelante como universidad en el desarrollo sostenible, de forma de ayudar directamente al planeta, lo cual es algo que ya está pasando en nuestra institución”.