Zenobio Saldivia Maldonado, Profesor Emérito UTEM: “Es acertado el compromiso de la universidad con las nuevas tecnologías desde una mirada sustentable”

Autor: PEDRO BERHO F|
Con más de tres décadas ejerciendo como docente, y luego de recibir el reconocimiento como Profesor Emérito de la UTEM, analiza el desarrollo y evolución de la enseñanza universitaria en las últimas décadas en el país.

Especialista en temas de historia, ciencia y filosofía, autor de más de una veintena de libros y con diversas publicaciones de artículos e investigaciones, el académico del Departamento de Humanidades ha recibido premios nacionales e internacionales por su valioso trabajo y aporte al conocimiento de las nuevas generaciones. Recientemente ha sido galardonado como Profesor Emérito de nuestra universidad.

El Doctor Zenobio es profesor de Estado en Filosofía de la Universidad de Chile, con un magíster en Filosofía de las Ciencias en la Universidad de Santiago de Chile y, posteriormente, doctorado en Estudios Americanos con la especialidad en Pensamiento y Cultura en el Instituto de Estudios Avanzados de la misma universidad.

Con casi cincuenta años como profesional de las humanidades, y más de tres décadas como docente en la UTEM, el académico hace un recorrido y un análisis de cómo la educación universitaria ha cambiado en el último tiempo, qué desafíos son los que se deben afrontar, el rol e importancia del proyecto UTEM en ese proceso y los aspectos más destacados de su connotada carrera profesional y humana.

¿Desde su experiencia, cómo observa la dinámica de la enseñanza universitaria en las últimas décadas en el país? ¿Ha evolucionado?

Se dice a menudo que la educación está siempre en crisis. Desde su origen ha ido sufriendo cambios, por un lado, por la marcha de la misma sociedad, y -por otro lado- por las influencias de las corrientes culturales y de la política imperante en términos globales.

Desde ese punto de vista, hoy día podríamos decir que tenemos una educación mucho más tecnologizada, más mecanizada, en la mayoría de las entidades educacionales y hay un desarrollo muy fuerte y una gran competencia en las ciencias duras.

Sin embargo, se percibe a nivel global que en la educación hay un cierto empequeñecimiento de la presencia de las humanidades en sus distintas expresiones y eso es lamentable porque las humanidades no es que deban competir con las disciplinas científicas, sino que las universidades -como su nombre lo dice- deben ser la cuna global del saber, por tanto deberían estar presentes todas estas formas de cognición, de axiología y de valores humanos.

¿Qué se debe mejorar en ese sentido?

Hay que buscar un consenso en el mundo universitario entre los especialistas, curriculistas, y exponentes de la clase política para que se valore una forma más amplia del saber.

Pero el tema no es solamente una cuestión de quitar o poner, el avance mismo de la sociedad en toda su dimensión va más hacia lo utilitarista y pragmático que al mundo de la reflexión, eso está muy claro. Entonces hay que reorientar, retomando el universo valórico, en todos los niveles.

En este sentido, en los intentos de orientar la educación, desde luego que el docente tiene una gran responsabilidad, al mostrar la experticia de su campo cognitivo y también los valores humanos personales en el aula, de modo que los alumnos lo consideren como un referente humano, además de profesional.

¿En ese contexto, cómo cree que ha sido la participación del proyecto UTEM en ese proceso?

Nuestra Universidad está adaptándose muy bien a los tiempos y exigencias contemporáneas, administrativas y normativas, y también en el acercamiento hacia el mundo empresarial y científico tecnológico, eso se ve claramente.

Si miramos el mundo, los líderes y el desarrollo tecnológico global, hay un interés fuerte en desarrollar las nano tecnologías, la robótica y la inteligencia artificial, hacia allá va el contexto mundial. La UTEM está haciendo un gran y acertado esfuerzo por reforzar su compromiso con el desarrollo de las nuevas tecnologías y, sobre todo, desde una mirada sustentable, que le da un valor extra.

¿Cómo evalúa su paso en el ámbito académico, qué aspecto de su experiencia subrayaría?

Primeramente, debo decir que estoy cómodo, satisfecho y agradecido de esta casa de estudios superiores. La UTEM me ha permitido desarrollar una línea de investigación, tanto en Chile como en otros países de Latinoamérica, que es la historia de la ciencia, y eso es invaluable, es una oportunidad el poder tener tiempo para pensar y crear conocimiento bajo el alero de esta universidad del Estado.

Este apoyo de esta casa de estudios superiores me ha significado a mí abrir un nicho cognitivo, como lo es la historia de la ciencia, considerando además que en nuestro país este tema no estaba muy desarrollado.

Los comentarios están cerrados.

UTEM-TV

NOTICIAS

Más vistos