Editorial Tegualda: Proyecto Fondart de Diseño UTEM rescata historia de imprenta femenina creada en Chile en 1945
Autor: PEDRO BERHO F|
Analizar la relación histórica de las mujeres chilenas con la imprenta, visibilizar la producción literaria femenina en Chile, relevar la significancia cultural de la escritura de mujeres, y el estudio de elementos visuales característicos de la imprenta, son algunos de los objetivos principales que tiene el proyecto de investigación Fondart “Imprenta de Mujeres: Impresiones de Editorial Tegualda”, a cargo de la profesora de la carrera de Diseño en Comunicación Visual UTEM, Andrea Meza Navarro.
“Este proyecto nace desde la premisa de que las mujeres hemos participado activamente en las diversas esferas de la vida cotidiana y en la imprenta, sin embargo, las producciones hechas por mujeres han concentrado escasa atención en cuanto a objetos de diseño. Esta es una realidad y una problemática de la cual no nos podemos desentender hoy, desde la conciencia feminista y el avance los estudios de género”, explica Andrea Meza Navarro, responsable de la investigación.
El proyecto de investigación busca recopilar antecedentes sobre el trabajo editorial realizado por la escritora Gladys Thein y Graciela Marín Urzúa, quienes en el año 1945 fundaron la Editorial Tegualda. El proyecto se encuentra en etapa de ejecución gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio mediante los Fondos de Cultura 2022.
“Nos hemos concentrado en revisar los libros publicados entre los años 1945 y 1950 por la Editorial Tegualda, y en la recopilación de referencias críticas, es decir de impresiones verbales sobre los libros publicados. Ha ido apareciendo así una historia, un contexto de trabajo colectivo, un rico intercambio entre los distintos agentes que contribuyen a la materialización de un proyecto editorial”, detalla Meza Navarro.
La investigación pone como objeto de estudio diferentes producciones literarias de mujeres de la época, a partir de lo cual se analizan elementos que tienen que ver con el diseño de las obras, las tipografías utilizadas, los estilos de las cubiertas protectoras, los tipos de papeles usados, así como también los colores, los dibujos y el lenguaje presente en los libros de aquella época.
Conversatorio literario
Recientemente, el proyecto de investigación fue difundido en un conversatorio abierto desarrollado en la Biblioteca Nacional de Santiago, donde se pudieron conocer y analizar algunas de las principales obras seleccionadas que se conservan de la Editorial Tegualda. La instancia contó con la participación de la directora de la Biblioteca Nacional, Soledad Abarca de la Fuente, y de las profesoras de la Escuela de Diseño UTEM, Andrea Meza Navarro y Marcela Aguilera Casanueva.
“Les agradezco mucho a las profesoras de la Escuela de Diseño UTEM por haber venido el día de hoy y por difundir esta valiosa información, la cual tiene un gran futuro en la reconstrucción de la historia de nuestro país y, sobre todo, por el tema de género que hoy es muy fuerte. Debemos entender que todos los elementos de un libro representan parte de nuestra historia, desde los márgenes, el estilo, los números de páginas, todo tiene que ver con el desarrollo y el proceso completo de la obra. Esto nos permite observar características que nos llevan a entendernos como país y a comprender los procesos que hay detrás de lo que estamos analizando. Este tipo de trabajos son muy útiles para nuestra Biblioteca Nacional”, subraya la directora de la Biblioteca Nacional, Soledad Abarca de la Fuente.
El conversatorio tuvo lugar en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional, instancia a la que también asistieron estudiantes de Diseño UTEM, quienes tuvieron la posibilidad de conocer de cerca las obras de la editorial histórica. Además, la instancia convocó también a profesores de la universidad, bibliotecólogos y personal de la Biblioteca, así como público general. Los asistentes aprendieron sobre la historia de la imprenta femenina en Chile, y las principales autoras, además de consultar directamente los valiosos libros.
“Para mí es un impulso el encontrar estas complicidades y colaboraciones en el desarrollo del trabajo investigativo, porque es imposible hacerlo sola, siempre se necesita de más gente que te ayude a ver cosas que uno no ve a primera vista. Uno da el punto pie inicial, pero en el camino vas apoyando el trabajo con personas que aportan diferentes elementos. En ese sentido, agradecer a la Biblioteca Nacional que nos abre sus puertas para este tipo de instancias”, señala la investigadora Meza Navarro.
La investigación considera una gran colección de obras, donde se pueden encontrar libros como “Biografía de Gabriela Mistral” (1946) de Norberto Pinilla, “Baladas de la mujer sola” (1947) de Ester Véliz Cuevas, “Lo que no pude callar” (1948) de Luz María Durand, “Tristán el Gigante” (1947) de Jorge Alfaro Ramírez, entre otros.
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