El proyecto nace a partir del taller “Arpillera de la memoria” de la Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, del Servicio Nacional del Patrimonio, con la intención de conmemorar los 49 años del Golpe Cívico y Militar de 1973. En este contexto, el Museo Histórico Nacional recibe a alumnas y alumnos de la UTEM para ser parte en una pieza mural, dirigido por las reconocidas arpilleristas de Lo Hermida Patricia Hidalgo Astorga y María Teresa Madariaga Pinochet, ambas Tesoros Humanos Vivos para la Unesco.

La pieza de arte de 3 por 1,5 metros fue entregada y puesta en exposición permanente en el Museo Histórico Nacional, ubicado frente a la Plaza de Armas de Santiago. Puede ser visitada de martes a domingo, entre las 10:00 a 17:45 horas, con entrada gratuita.

Katherinne Ramírez Carreño, estudiante de cuarto año de Diseño en Comunicación Visual, forma parte del grupo de estudiantes que participa de la creación de este proyecto y comparte su evaluación de la experiencia vivida en el proceso.

¿Cómo fue la experiencia de participar en la construcción de la arpillera?

Realmente ha sido una experiencia muy enriquecedora desde el ámbito educativo, profesional, humano y personal. Aprendimos técnicas y herramientas que nos sirven como futuros diseñadores, pero también conocimos y compartimos sobre historia y sobre las vivencias de la época que estábamos representando, que fue el periodo de la dictadura.

Al mismo tiempo, el hecho de vincularnos con dos Tesoros Humanos Vivos para la Unesco como lo son las arpilleristas, nos llena de orgullo y fue muy nutritivo para instruirnos aún más en ciertas técnicas, como el bordado, cortes de papeles y xilografía, consolidando el desarrollo manual que destaca mucho en la carrera de diseño de la UTEM.

¿Qué trascendencia le das al trabajo que tuvieron que realizar con las arpilleras?

Valoro mucho la experiencia que tuvimos. Personalmente, me gustó mucho aprender sobre las arpilleras. Esta técnica de bordado tiene un mensaje muy potente, un sentido de identidad e historia, es una forma de manifestación. Es una mezcla muy potente entre la comunicación y lo que son las artes.

Además, con las arpilleristas se generó una conexión de diferentes generaciones y permitió una unión de experiencias. En este sentido, mucho de lo que nos enseñan en la universidad, de poder juntar los temas, desarrollar una idea en conjunto, trabajar en equipo para lograr consolidar un concepto en grupo, nos sirvió en este proyecto.

¿Qué valor le das a este tipo de actividades que promueve la Universidad?

Este proyecto refleja el profundo y potente trabajo de vinculación con el medio que desarrolla la UTEM. Instancias como éstas nos permiten salir de las aulas y conocer otras áreas de nuestro rubro, relacionarnos con lo que está ocurriendo afuera. El simple hecho de ir a un museo nos abre la mirada y nos permite dejar una huella.

De esta manera, estas experiencias complementan nuestro desarrollo educativo, ya que aprendemos a comunicarnos con otros, a llegar a acuerdos, lo que nos acerca a nuestra vida laboral.

¿Cómo evalúas tu proceso formativo como estudiante de Diseño en Comunicación Visual?

Ha sido un proceso muy enriquecedor. Llegué sin saber dibujar ni tomar un lápiz ni usar los materiales, pero sí tenía muchas ganas de aprender. Al entrar a la UTEM, fui muy bien recibida, los profesores entendían que uno no sabía y nos enseñaron paso a paso desde lo más básico.

A lo largo de la carrera, tienes la experiencia de trabajar con clientes que no saben qué quieren y uno aprende a entenderlos, a saber lo que necesitan y aportar desde un punto de vista tecnológico.

Al mismo tiempo, los profesores nos dan la libertad de aprender en el proceso, acompañándonos, pero dejándonos ser creativos. Nos dan la seguridad de sentirnos un profesional completo y capaz de desenvolverse en todas las áreas, especialmente en el desarrollo de proyectos, lo cual es único y diferenciador en esta universidad.

La UTEM se destaca también por sus mallas curriculares. Tenemos una malla muy actualizada y que abarca todas las áreas y campos, desde las nuevas tecnologías, desarrollo de marcas, filtros, entre otras.

¿Cuáles son tus proyecciones como Diseñadora UTEM?

Me gusta mucho lo que es el desarrollo gráfico, ayudar a una pyme a que transforme su imagen pasando de pocos a muchos clientes. Siento una profunda vocación de servicio social. Me inspira el saber que puedo ayudar a desarrollar proyectos que ayuden y hagan un cambio en la vida de las personas.

Me apasiona encontrar la mejor solución para los problemas, sobre todo en ámbitos sociales, que es algo que la universidad me ha inculcado. Quiero a través del diseño y la comunicación aportar a un mundo mejor.